Con motivo de la celebración del Día mundial del cáncer de mama, FSIE ha querido poner de manifiesto su preocupación ante el aumento de bajas, por esta enfermedad, que se vienen registrando entre el profesorado de los centros concertados, privados y de atención a las personas con discapacidad, donde el 75% de las plantillas está integrado por mujeres, y reclama la adopción de hábitos saludables en los centros de trabajo, como medida preventiva contra esta enfermedad.
“La de docente es una profesión donde se observa mayor riesgo de padecer cáncer de mama que en otras. Posiblemente debido al estrés que es algo que, en esta profesión igual que en otras, va en aumento. Todo ello, sin olvidar otras causas medioambientales. De ahí nuestra exigencia de investigar sus causas como un objetivo prioritario desde el punto de vista de salud pública y de aplicar hábitos saludables en los centros de enseñanza”, remarca Jesús Pueyo, Secretario General de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE).
El tumor de mama es, hoy en día, la primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres en España con casi 6.500 fallecimientos cada año. Aunque no es posible precisar el porcentaje que corresponde a docentes, un estudio reciente realizado por los Servicios de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Salud Carlos III de Madrid contempla la vinculación del ejercicio de determinadas profesiones, entre ellas la de profesor, con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
Por otra parte, según datos facilitados por la Subdirección General de Estadística y Estudios del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el número de profesores en los centros públicos, concertados y privados del país asciende este año, para el conjunto de las etapas educativas: infantil, primaria, secundaria y bachillerato, a 776.984 profesores de los que más 551.829 (más del 75%) son mujeres.
El aumento de los motivos de estrés entre los docentes, en los centros de enseñanza es una de las causas señaladas por FSIE que justifican el aumento de casos de cáncer de mama entre este colectivo profesional, mayoritariamente femenino.
Entre ellos, FSIE destaca el incremento de las tareas burocráticas motivadas por los constantes cambios legislativos en el mundo educativo sin que ello repercuta en beneficio de la educación de los alumnos ni del entorno de los profesores. De ahí su reivindicación de una legislación consensuada por todo el arco político y duradera en el tiempo como ocurre en otros países de nuestro entorno.
La mayor carga lectiva que soporta el profesorado en centros concertados y privados (25 horas semanales), frente a los públicos (18 h semanales), con el consiguiente perjuicio tanto en los tiempos de preparación de las clases, como en la gestión de los alumnos, es otra de las causas apuntadas por el sindicato, para el que la igualación de la carga lectiva en centros públicos, concertados y privados es una reivindicación histórica.
“Este aspecto se ha visto agravado además durante la pandemia debido a la gran implicación del profesorado en la concertada y la privada donde los profesores han alargado voluntariamente sus jornadas de trabajo en favor de los alumnos para que se vieran lo menos afectados posible ante esta situación extraordinaria”, señala el Secretario General FSIE, Jesús Pueyo.
Desde el sindicato señalan también que es necesario implantar prácticas saludables en los centros educativos como incrementar el número de horas lectivas dedicadas a la práctica de ejercicio físico y deportes, actividades que contribuyen a mejorar la coordinación y la concentración y reducen el estrés entre el alumnado, además de la implementación de métodos pedagógicos que requieran una participación más activa del mismo.
“Reducir el estrés entre el profesorado implica necesariamente hacerlo también entre los alumnos”, concluye Jesús Pueyo.