Este jueves se presentó el Consejo Español para la Defensa de las Personas con Discapacidad y las Personas con Dependencia (CEDDD), una entidad asociativa cuya misión, como aseguraba el Presidente de la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo y Empresas de Inserción (CONACEE), Albert Campadabal, es la representación y la defensa de los derechos e intereses de las personas con discapacidad o dependientes, así como de aquellas entidades y organizaciones que están comprometidas con este colectivo.
En este momento, según Campadabal, el CEDDD cuenta con el apoyo de 4.345 asociaciones, entidades, centros y unidades de Educación Especial, en las que trabajan 151.000 profesionales y que representan a 840.000 usuarios. Entre los objetivos de esta recién creada organización está trabajar por y para las personas con discapacidad y dependencia, apoyándose en una entidad superior que da cobertura global a sus miembros y que quiere convertirse en un interlocutor válido para la administración, de quien reclama un mayor esfuerzo para que los ajustados presupuestos que se dedican a estos colectivos no sólo se mantengan, sino que se incrementen para que lleguen a todas las personas que realmente lo necesitan, pidiendo lo que consideran que es justo y que va en contra de la discriminación.
El CEDDD, que se define como una entidad integradora, quiere, también, trabajar para actualizar las soluciones que hasta hace unos años se daban a las personas con discapacidad y dependencia, para ajustarlas a las nuevas necesidades y aportar un valor añadido, además de lograr metas que hasta ahora no se han podido alcanzar. Por ello, apuesta por sumar, reclamando a todos los agentes de la sociedad, a las administraciones, partidos, asociaciones, cooperativas, patronal, sindicatos e instituciones públicas y privadas, que sean capaces de unirse a favor de la inclusión y la calidad de vida de las personas con discapacidad o dependencia, luchando por un mundo más justo y mejor, y se muestra a favor de la igualdad de oportunidades y la no discriminación, la unidad en el sector asociativo y de entidades que trabajan en este sector, la calidad en la atención, la eficiencia y la competitividad en los servicios, así como la profesionalización de la atención a las personas.
Entre los fundadores del CEDDD están Escuelas Católicas, la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), y la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (CONACEE).
El secretario general de Escuelas Católicas, José María Alvira, se felicitó porque en estos momentos la sociedad española, y dentro de ella el sector educativo, es cada vez más sensible y tiene más conocimiento para actuar mejor en la atención de casos de alumnos con discapacidad o alguna necesidad especial, recalcando el papel de la educación en esta sensibilización y reclamando recursos materiales y personales para que esta dedicación, ya sea en aulas ordinarias o centros de empleo especiales, sea completa. José Alberto Echevarría, presidente de la FED, recordó el papel de la patronal en la inserción laboral de este colectivo, mientras que Juan José Serrano, vicepresidente de CONACEE, reivindicó la importancia del empleo protegido y su promoción.
Al acto también acudieron, Isabel Herranz, subdirectora general de Planificación, Ordenación y Evaluación en el IMSERSO, que habló de los pasos que se han dado en la implantación de la Ley de Dependencia, y el creciente número de beneficiarios registrado en los últimos meses, asegurando que aun falta mucho por hacer, pero que hay que seguir potenciando la prevención y la promoción de la autonomía personal, la financiación o los mecanismos de colaboración entre administraciones para garantizar la igualdad. Por su parte, Jesús Barroso, subdirector general de Políticas Activas de Empleo del SEPE, recordó que las personas con discapacidad o dependencia tienen derecho al trabajo y que corresponde a las administraciones ser los gestores públicos que pongan en marcha los mecanismos para que este derecho se aplique. La voz a las personas con discapacidad la puso Adolfo Sánchez, presidente de la Fundación Española de la Tartamudez, que quiso recordar a todos los presentes que el nacimiento del CEDDD supone para muchas entidades la esperanza de que se acabe con algunas limitaciones con las que hasta ahora han tenido que lidiar para que ciertos colectivos, como el que él representa, tengan visibilidad y sus derechos sean reconocidos.
El acto fue cerrado por Mercedes Jaraba, subdirectora general de Coordinación y Ordenación de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, que mencionó cómo el diálogo civil es fundamental para favorecer la inclusión y la integración y como la administración general del Estado respalda toda iniciativa a favor de ellas.