Aprovechando el inicio del curso 2017-2018 este 1 de septiembre, FSIE quiere incidir en que se presenta una nueva oportunidad y un nuevo reto especialmente importante para el futuro de nuestra sociedad y nuestro país e insta a todas las fuerzas políticas, a las administraciones públicas competentes y a todos los miembros de la comunidad educativa a realizar un necesario esfuerzo para encontrar y reforzar todos los aspectos que nos unen y que lleve a que los trabajos iniciados en el Congreso de los Diputados para alcanzar el Pacto Social y Político por la Educación den su fruto y se logre así un acuerdo del que nazca un sistema educativo en el que todos tengamos nuestro sitio.
FSIE, que ya compareció en su momento ante la Subcomisión de Educación en la Cámara Baja, quiere recalcar que, como dijo entonces, hay un pilar fundamental sobre el que debe construirse el Pacto y ese no es otro que el artículo 27 de la Constitución, que salvaguarda la libre elección de las familias de la educación que deseen para sus hijos. Apoyada en este principio, FSIE solicita que cesen determinadas políticas educativas que en algunas comunidades autónomas se han aplicado de forma agresiva contra la enseñanza concertada, ya que este no es el camino hacia un Pacto que incluya a todos y que respete la libertad de enseñanza. Por eso, la organización pide apostar por políticas de diálogo y negociación que busquen sumar y no restar, mejorar y no confrontar.
FSIE considera que de no alcanzarse el Pacto en el marco político, social y territorial el sistema educativo seguirá sin mejorar e incluso se incrementará su deterioro. Cuestiones como qué ley se seguirá aplicando o quién decidirá lo que hay que cambiar y cuánto durarán esos cambios son hoy una preocupación real, y si no hay Pacto o un acuerdo con un alto grado de consenso, el sistema educativo estará hipotecado durante muchos años a la política e intereses partidistas, se incrementará la judicialización de la educación, se utilizará el falso debate pública-concertada para sacar rédito electoral y se seguirá ninguneando a los profesionales de la educación sin dignificar, ni regular, ni reconocer una profesión tan importante como la docencia. Para FSIE, los políticos deben trabajar por mejorar la situación del profesorado, por que reciban una formación inicial adecuada y una formación continua que les permita lograr una preparación acorde con las exigencias de la nueva sociedad, y, sobre todo, por dar a los profesionales el protagonismo que se merecen como pilar fundamental del sistema, sin cuyo papel no se sostiene.
Por eso, FSIE reitera nuevamente su disposición a dialogar con todos los partidos políticos y con las distintas administraciones para juntos afrontar este reto de enorme trascendencia e importancia para nuestros alumnos de hoy y nuestros ciudadanos del mañana. Sin duda, una tarea en la todos tenemos que implicarnos, sin escatimar esfuerzos y sin dejar pasar más tiempo.